Había una vez un pequeño y activo bebé que quería hacerlo todo. Sus padres le llamaban «¡Quiero!».
Un día, I Want To estaba explorando su mundo. Gateó por el salón y miró todos los objetos interesantes de las estanterías. Vio algo que llevaba mucho tiempo deseando: ¡un coche de juguete! Con una mirada decidida, se acercó a él, pero desgraciadamente no pudo alcanzarlo.
Lo intentó una y otra vez, pero por mucho que lo intentara, nada funcionaba, hasta que finalmente decidió probar algo nuevo. Empezó a subirse a sillas y mesas para acercarse a lo que tanto deseaba. Después de varios intentos y algunos golpes en el camino, finalmente consiguió acercarse lo suficiente para coger su querido coche de juguete.
Después de jugar con él durante un rato, Quiero seguir alcanzando las cosas que le llamaban la atención: libros de la estantería, pelotas de colores de debajo de los cojines del sofá o incluso el teléfono de mamá cuando no estaba mirando. Nada parecía demasiado difícil o imposible para este pequeño y decidido bebé, siempre que pusiera su mente en lograr cualquier tarea que tuviera por delante.
No importa dónde le lleve la vida en los años futuros, I Want To siempre recordará estos primeros días en los que la determinación le hizo conseguir todo lo que deseaba. Como se dice, «¡donde hay voluntad, hay camino!
Deja una respuesta