Había una vez dos mejores amigos llamados Jane y Jake. Todos los días jugaban juntos y se divertían mucho. Un día, decidieron hacer una carrera por el parque.
Jane estaba muy emocionada y no podía esperar a empezar a correr. Se puso las zapatillas y empezó a correr por el camino. Sin embargo, Jake no era tan rápido como Jane, así que pronto le sacó mucha ventaja. Pero eso no impidió que Jake se esforzara al máximo. Siguió corriendo hasta alcanzarla en la línea de meta.
Cuando llegaron al final, tanto Jane como Jake tenían grandes sonrisas en sus rostros. Se abrazaron como si acabaran de ganar una medalla de oro olímpica. Después, Jane dio las gracias a Jake por haber competido limpiamente contra ella, aunque no fuera capaz de seguir su ritmo.
A la mañana siguiente, cuando Jane se despertó, se acordó de algo importante: ¡aprender a leer los sonidos cortos y largos de la «a» con nuestro libro de fonética gratuito! Así que lo cogió de su estantería y empezó a leerlo enseguida mientras estaba sentada junto a Jake en el sofá. Muy pronto ambos niños aprendieron a identificar todas esas combinaciones de letras difíciles como «ai» o «ay».
Ahora, cada vez que alguno de ellos lee en voz alta, todo el mundo puede oír ese hermoso sonido que sale de sus bocas: «¡Aaaah!». Con estos nuevos conocimientos en su haber, ¡nada puede impedirles dominar cualquier lengua nueva! Por eso el espíritu deportivo es tan importante en la vida; ¡nunca se sabe lo que se puede aprender por el camino!
Deja una respuesta