Había una vez una hermosa doncella del mar en las profundidades de un océano encantado. Todas las criaturas de las profundidades la amaban y la llamaban su reina. Todos los días jugaba entre ellas, cantando dulces canciones y bailando con alegría.
Un día, mientras jugaba en las olas, algo le llamó la atención: ¡era un brillante cofre del tesoro! Se acercó nadando para echar un vistazo y vio que dentro había muchas gemas y joyas preciosas. La Doncella de Mar sabía que tenía que tenerlas, así que abrió rápidamente el cofre y se llenó los bolsillos con todo el tesoro que pudo llevar.
Aquella noche, cuando todos dormían, sacó de su bolsillo una gema cada vez, hasta que finalmente todas ellas se esparcieron por la arena como estrellas en el cielo nocturno. Pero entonces ocurrió algo inesperado: ¡cada gema empezó a brillar más y más hasta que iluminaron toda la playa!
La Doncella del Mar se dio cuenta de que no se trataba de gemas ordinarias, ¡tenían poderes mágicos! De repente, apareció ante ella un anciano que le dijo que era el rey Neptuno, soberano de todos los océanos de la Tierra. Dijo que por cada gema que se le devolviera, concedería cualquier deseo a quien la encontrara, ¡incluyendo deseos de salud, riqueza o incluso amor verdadero!
La Doncella del Mar agradeció al Rey Neptuno su generosidad, pero en lugar de quedarse con las gemas decidió compartirlas con todos los que vivían bajo las olas. En cuanto cada criatura tocaba una de estas joyas, sus deseos más profundos se hacían realidad: ¡algunos querían más comida, mientras que otros deseaban un hogar mejor o compañía durante las largas y oscuras noches que pasaban solos en sus cuevas!
Pero no todo resultó perfecto porque algunas criaturas se volvieron codiciosas queriendo más de lo que ya se les había dado, lo que hizo que otras criaturas también estuvieran celosas… Al final se desató el caos entre los que vivían bajo el mar, causando una terrible destrucción por todas partes alrededor de ellos…. Fue entonces cuando la Doncella del Mar entró en acción, decidiendo que ya era suficiente… Utilizó el poder mágico de su interior transformando cada joya en su forma original, atrapando toda la mala energía y devolviendo la paz una vez más a todo el reino bajo el nivel del mar….
Todos celebraron juntos agradeciendo a la Doncella del Mar por salvar su amado hogar, alabando la bondad de ambos
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