Había una vez un niño llamado Huckleberry. Vivía en un pequeño pueblo y le encantaba explorar el exterior. Un día decidió emprender una aventura.
Cogió su sombrero y se adentró en el bosque. Mientras caminaba, vio muchos animales diferentes, como conejos, ciervos, ardillas e incluso algunos pájaros que cantaban en los árboles. ¡Le pareció tan bonito!
Después de caminar un rato, Huckleberry se encontró con un gran río de aguas rápidas. Parecía demasiado peligroso para cruzarlo solo, pero entonces ocurrió algo inesperado: ¡aparecieron dos amables castores! Le ofrecieron ayuda para cruzar atando los troncos de su presa para que Huckleberry pudiera pasar por encima con seguridad.
Huckleberry dio las gracias a los castores y empezó a cruzar el río sobre los troncos que habían hecho para él. Pero a mitad de camino, uno de ellos se rompió bajo sus pies. Pero, por suerte, antes de caer al agua, Huckleberry consiguió agarrarse a otro tronco justo a tiempo y cruzar con seguridad.
Sin embargo, al llegar a tierra firme, Huckleberry se dio cuenta de algo extraño: ¡parte de uno de sus zapatos se había soltado durante todo este alboroto! Así que, en lugar de tener dos zapatos enteros en cada pie, como suele hacer la gente normal, el pobre Huck sólo tenía un zapato por pie.
Pero eso no impidió que el valiente joven Huckleberry siguiera explorando río abajo hasta que, después de caminar durante lo que parecieron horas, Huck llegó a un lugar increíble desde el que podía ver kilómetros y kilómetros de campo a su alrededor.
Sin embargo, después de asimilarlo todo, Huck se dio cuenta de que, mientras viajaba hasta aquí, había estado siguiendo este mismo río desde que salió de casa al amanecer… lo que significaba que, de alguna manera, durante su viaje… ¡había acabado dando la vuelta completa justo donde todo había empezado!
Huck sonrió satisfecho, como si ahora viera las cosas con claridad: tal vez la vida no consistiera en viajar lejos o en ir a un lugar nuevo cada día, sino simplemente en disfrutar de los lugares especiales que ya tienes cerca o incluso en descubrir esas joyas ocultas que se encuentran mucho más cerca de lo esperado a veces…
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