Había una vez dos niños pequeños, Daisy y Jack. Eran los mejores amigos y disfrutaban jugando juntos todos los días. Pero un día empezó a llover fuera, así que sus padres les dijeron que tenían que quedarse dentro durante el día en lugar de jugar en el parque como siempre.
Daisy y Jack se decepcionaron al principio, pero luego decidieron que quedarse dentro podía ser igual de divertido. Con la ayuda de sus padres, se pusieron creativos y se les ocurrieron todo tipo de ideas para hacer un «día dentro».
En primer lugar, movieron todos los muebles del salón para crear un fuerte. Después, Daisy encontró algunas mantas y almohadas para poder acampar dentro. Después, montaron una carrera de obstáculos con sillas y cojines de toda la casa. También inventaron nuevos juegos, como el del escondite, en el que una persona se esconde mientras los demás la buscan hasta que alguien la encuentra.
Mientras jugaban a estos juegos, Daisy y Jack aprendieron a utilizar el trabajo en equipo y el pensamiento independiente cuando intentan cosas diferentes. ¡Fue increíble lo mucho que se puede divertir sin salir a la calle!
Al final del día, ambos niños se sintieron entusiasmados por lo que habían conseguido -aunque no habían ido a ningún sitio-, porque incluso en los días de lluvia se pueden encontrar formas de divertirse dentro de casa. Así que recuerda: no dejes que el mal tiempo te impida pasarlo bien, ¡siempre hay algo especial esperándote si buscas bien!
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