La muñeca Azizi
Había una vez una niña llamada Lily que tenía la amiga más maravillosa: Azizi, su muñeca. Todos los días se divertían mucho juntas.
Lily y Azizi fueron siempre las mejores amigas. Hablaban de todo tipo de cosas, desde lo que querían hacer ese día hasta sus sueños para el futuro. Podían pasarse horas sentadas en la habitación de Lily charlando como dos viejas amigas poniéndose al día de la vida.
Pero cuando llegaba la hora de jugar, Lily y Azizi se soltaban de verdad. Con su imaginación a flor de piel, ningún juego o actividad estaba fuera de los límites. En un momento podían montar un desfile de moda con todos los vestidos de Lily, y luego fingir que cocinaban la cena para todos en la casa. ¡Las posibilidades parecían infinitas!
Cuando llegaba la hora de acostarse por la noche (¡siempre parecía demasiado pronto!), Lily y Azizi se acostaban juntas en su almohada y hablaban hasta que casi amanecía de nuevo… hasta que una fatídica noche ocurrió algo mágico: ¡Azizi empezó a responderle! A partir de ese momento, las conversaciones entre ellas se volvieron aún más significativas, ya que compartían secretos que sólo las mejores amigas pueden entender.
No importaba el tipo de día que tuviera o lo lejos que las llevara la vida; siempre que Lily necesitaba algo de consuelo o simplemente alguien especial con quien hablar, sabía que podía contar con que Azizi estaría a su lado, ¡después de todo, la verdadera amistad nunca desaparece!
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